2 de abril de 2009

EL TREN DE LA VIDA



La vida se asemeja a un viaje en tren. Con sus estaciones y cambios de vía, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos casos, y profundas tristezas en otros…Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con nuestros padres, creemos que siempre viajarán a nuestro lado… Pero en alguna estación ellos se bajarán dejándonos seguir el viaje, de pronto nos encontraremos sin su compañía y su amor irreemplazable...No obstante, muchas otras personas que nos serán muy especiales y significativas, se irán subiendo al tren de nuestra vida... Nuestros hermanos, amigos y en algún momento, el amor de nuestra vida...Algunos tomarán el tren, para realizar un simple paseo… Otros durante su viaje pasarán por momentos de oscuridad y tristeza… Y siempre encontraremos quienes estén dispuestos ayudar a los más necesitados…Muchos al bajar, dejan un vacío permanente… otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon sus asientos... Es curioso ver como algunos pasajeros, aún los seres queridos, se acomodan en coches distintos al nuestro… Durante todo el trayecto están separados, sin que exista ninguna comunicación… Pero en realidad, nada nos impide que nos acerquemos a ellos si existe buena voluntad de nuestra parte… De lo contrario, puede ser tarde y encontraremos a otra persona en su lugar… El viaje continúa, lleno de desafíos, sueños, fantasías, alegrías, tristezas, esperas y despedidas... Tratemos de tener una buena relación con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor que tengan para ofrecer. En algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… pero recordemos que nosotros también, muchas veces, titubeamos y necesitamos a alguien que nos comprenda.
El gran misterio para todos, es que no sabremos jamás en qué estación nos toca bajar. Como tampoco dónde bajarán nuestros compañeros de viaje, ni siquiera el que está sentado a nuestro lado. A veces pienso en el momento en el que me toque bajar del tren. ¿Sentiré nostalgia, temor, alegría, angustia...? Separarme de los amigos que hice en el viaje, será doloroso y dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que en algún momento, tendré la gran emoción de verlos llegar a la estación principal con un equipaje que no tenían cuando iniciaron su viaje. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré para que ellos crecieran y permanecieran en este tren hasta la estación final.Amigos…hagamos que nuestro viaje en este tren tenga significado, que haya valido la pena. “Vivamos de manera que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje lindos recuerdos a los que continúan viajando en el Tren de la Vida.”

FELIZ VIAJE!!!

HAZLO HOY



Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas.
Tenemos más compromisos, pero menos tiempo.
Tenemos más medicinas, pero menos salud.
Hemos multiplicado nuestras fortunas, pero hemos reducido nuestros valores.
Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.
Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.
Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.
Tenemos mayores ingresos, pero menos moral.
Tenemos más libertad, pero menos alegría.
Tenemos más comida, pero menos nutrición.
Padres y madres trabajan y eso significa más ingresos en el hogar, pero se multiplican los divorcios.
Las casas son más modernas, hermosas y confortables, pero hay más hogares rotos.
No guardes nada para un momento especial, porque cada día que vives es una ocasión especial.
Siéntate en el jardín y disfruta de las flores, de las estrellas, de todo aquello que no fue creado por el hombre, porque en cada una de estas cosas está la presencia de Dios.
Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos.
Come tu comida preferida.
No guardes tus copas de cristal.
No guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.
Las frases “Uno día de estos”, “Algún día”, quítalas de tu vocabulario.
Escribe aquella carta que pensabas enviar hoy.
Diles hoy a tus familiares y amigos, cuánto los quieres.
Cada día, hora, minuto, es especial.
No tardes en hacer lo que estás pensando, piensa que “Uno de estos días” puede estar muy lejos, o tal vez no llegue nunca.
“La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no sólo para sobrevivir”